Ayudas y ahorro energético durante el estado de alarma
Por desgracia vivimos una situación extraña que está sumiendo al país en una gran crisis sanitaria y económica.
La pérdida de trabajos y el aumento del consumo en las viviendas están haciendo que mucha gente sufra para poder pagar las diferentes facturas del hogar. Por suerte, se han llevado a cabo una serie de medidas destinadas a la energía para ayudar a los colectivos más vulnerables.
Ayudas en materia de energía durante el estado de alarma
Una de las primeras medidas que se han tomado ha sido la de congelar todos los precios regulados, como las bombonas de propano y butano. En este sentido, el precio de las bombonas de butano y propano se mantendrá fijo hasta septiembre.
Además, se han renovado todos los bonos sociales eléctricos también hasta esa fecha y se ha creado un bono social para autónomos, para ayudar a aquellos empresarios que hayan perdido el 75% de sus beneficios.
Otra de las opciones que se está dando es reducir la potencia contratada en los negocios, para poder reducir de esta manera el coste de la factura de electricidad mientras el negocio esté cerrado.
Por otro lado, las diferentes compañías comercializadoras han propuesto una serie de ayudas para sus clientes como son la suspensión de cualquier corte de suministro por impago o el retraso en el pago de las facturas de electricidad, sin intereses.
Consejos para ahorrar energía durante el estado de alarma
Como hemos mencionado, se puede bajar la potencia en los negocios, puesto que no van a usarse. Sin embargo, llevar a cabo esta medida en una vivienda puede ser peligroso. Está claro que, con ello, reduciremos la factura y pagaremos menos, pero puede ser incómodo si la rebajamos más de lo necesario, puesto que saltarán constantemente los plomos.
Otra de las opciones que encontramos es la de pasarnos a la tarifa del mercado regulado, el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor. Según estudios realizados, si contratamos la tarifa regulada podríamos ahorrar casi un 30%.
Otra opción es hacer una comparativa entre los precios de las diferentes compañías del mercado regulado para ver si hay alguna más económica.
También podemos cambiar a una tarifa de discriminación horaria y realizar el consumo más grande (lavadoras, lavavajillas, duchas…) durante el horario valle, que puede llegar a ser la mitad que un precio del kilovatio normal.
Existen muchas aplicaciones de consumo que nos dan ideas acerca de cómo ahorrar energía y reducir nuestro consumo.
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